La primera ayer, a última hora de la tarde en la Casa del Agricultor de Valdepeñas, con la asistencia del 90% de los ganaderos de caprino que han visto sacrificar a sus animales, tras dar positivo en las pruebas de tuberculosis.
Llegaron desde distintos pueblos de la comarca de Campo de Montiel, La Solana o Valdepeñas. También de otros puntos de la provincia, como Alcázar de San Juan, Campo de Criptana y Puertollano.
Analizaron su situación: graves pérdidas económicas, vaciados sanitarios y queserías paralizadas. También se abordaron los plazos que maneja la administración regional para el pago de indemnizaciones o la cuantía de las ayudas actuales.
Esperan que se escuchen sus reivindicaciones, recuerdan que el Gobierno de Castilla-La Mancha abandera la lucha para frenar la despoblación y son sus explotaciones y sus empresas, en muchos casos familiares, las que fijan habitantes estas zonas rurales. José García de Mateos es su portavoz.
García de Mateos confirma que, al menos, muchas de las explotaciones en las que se sacrificaron cabras en una primera ronda de controles han cobrado ya las indemnizaciones y espera que, en breve, todas reciban las cantidades económicas que les corresponden.
Las próximas citas en el calendario de reuniones están previstas en la provincia de Toledo, mañana jueves en Pueblanueva y el lunes, día 20 de diciembre, en Urda. También la próxima semana, aunque sin fecha todavía, en Malagón.