El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, reconoce en Onda Cero que el escenario es preocupante y que la situación de sequía es evidente.
Y es que las reservas de los pantanos del Guadiana en la provincia apenas sobrepasan el 20% de su capacidad total, cinco puntos menos que hace un año, con 82 hectómetros cúbicos de agua embalsados, es decir, 20 menos que el año anterior por estas mismas fechas. La situación de las masas de aguas subterráneas también es similar. Teniendo en cuenta la cantidad de recursos hídricos para atender las demandas, Moraleda asegura que se puede hablar de sequía.
Varias unidades territoriales del Guadiana en Ciudad Real se encuentran en situación de emergencia, sobre todo las situadas en la zona del Alto Guadiana. Son las de Mancha Occidental, Jabalón-Azuer, Torre de Abraham-Gasset y Vicario. Mientras, las unidades de Cigüela-Záncara y de los Montes están en alerta. Si la situación no cambia en un futuro próximo, es decir, si no se registran lluvias suficientes, la Confederación del Guadiana podría recortar la dotación de agua para regadío en Torre de Abraham, Gasset y Vicario. Mientras, en las masas de aguas subterráneas se mantendrían las dotaciones que se aprobaron para este año.
El consumo humano está garantizado, en el peor de los casos, para 18 o 20 meses, según Samuel Moraleda. El principal problema se encuentra en el Campo de Calatrava ya que el pantano de Vega del Jabalón no tiene agua y los municipios se tienen que abastecer de pozos. La solución futura a este problema, dice, será la conducción desde la tubería a la Llanura Manchega, cuya redacción del proyecto ya fue licitada en enero.
Por otro lado, Samuel Moraleda confía en que en julio se pueda aprobar el nuevo Plan Hidrológico del Guadiana 2022-2027. El pasado 22 de diciembre finalizó el período de exposición pública y se han recibido 2 800 alegaciones.