Afirman que sus declaraciones en medios de comunicación, críticas con ciertas medidas de la Administración, y haber apoyado a otros colectivos vinculados con el sector primario en reivindicaciones que consideraban justas para la agricultura y la ganadería, habían generado un malestar a la Secretaría General de COAG.
Son más de un centenar y, una vez expulsados de forma unilateral, han decidido seguir unidos como Centro Independiente de Agricultores y Ganaderos de La Solana, su presidente es Casto García-Cervigón.
COAG alega que no pueden usar sus siglas porque "nunca" han contribuido con la organización, tampoco económicamente.
García-Cervigón desmiente esta información y sostiene que, desde que se integraron en COAG, han abonado 11 000 euros.
En este contexto, desde el Centro Independiente de Agricultores y Ganaderos de La Solana afirman que inician un camino "sin ataduras de organizaciones pagadas y cebadas con dinero público" y seguirán denunciando las carencias que afecten al sector agrario.