El objetivo de la iniciativa, que lleva celebrándose durante tres años en la capital regional, es promover la sensibilización y disfrute de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que tengan hipersensibilidad auditiva para que puedan disfrutar de la feria y sus atracciones así como promover unas fiestas más accesibles e inclusivas.
Se trata de la tercera vez que en Toledo tiene lugar una iniciativa de estas características que plantea la restricción del sonido y el ruido para evitar molestias y favorecer la tranquilidad de las personas y niños que sufren hipersensibilidad a los estímulos de su entorno ya que la exposición a esa enorme cantidad de información sensorial, puede provocarles un profundo malestar e incluso dolor prolongado durante un tiempo.