Las personas de avanzada edad son el objetivo principal de estos delincuentes, a los que estafan cobrando cantidades desproporcionadas por el servicio, sin extender factura y en ocasiones por realizar reparaciones que no se han llevado a cabo.
Los delincuentes suelen intensificar este tipo de acciones delictivas con la llegada del invierno, donde los consumidores vuelven a hacer uso de las calderas y otros elementos de calefacción, pero el resto del año continúan intentando estafar, generalmente a las personas más vulnerables, de avanzada edad o que se encuentran solas.
Recomendaciones de la Guardia Civil
- Un revisor autorizado nunca se presentará en casa sin previo aviso y debe ser el consumidor quien elija que empresa realiza esta revisión.
- La persona que se presente debe ir perfectamente identificada con la insignia de la empresa, con su correspondiente acreditación, DNI y su número de revisor autorizado. Estos datos nos permiten verificar si están inscritos en el Registro del Ministerio de Industria.
- Inicialmente, si estas dos premisas no se cumplen, NO DEBE DEJAR PASAR A NADIE a su domicilio.
- Si se ha llevado a cabo la inspección, el técnico debe de entregar un certificado que, si es favorable debe ir firmado y sellado, y si no lo fuera, debe ir indicado del motivo y el tiempo que tiene para su reparación.
- NO DEBE ABONAR DINERO EN METÁLICO EN EL MOMENTO, debe realizar el pago a través de una factura. Si la revisión la realiza su empresa distribuidora, el pago debe incluirse en el siguiente recibo.
- Ante cualquier situación de estas características que genere desconfianza o amenaza, debe llamar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y ponerlo en su conocimiento.