La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha remarcado que la ciudad es “amiga y hermana del pueblo saharaui”, siendo el centro de una comarca que, un verano más, y después de los dos años de parón por la pandemia, ha hecho realidad el programa ‘Vacaciones en Paz’ por el que 16 niños y niñas del pueblo saharaui van a pasar este verano con familias de acogida.
La regidora talaverana ha recibido a todos estos niños, a sus familias españolas, así como a los miembros de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, que es quien mantiene los contactos y las acciones de forma directa con estos chicos y chicas. Por eso, ha abogado por el mantenimiento de este programa, “gobierne quien gobierne”, que es habitual en el calendario talaverano cada verano desde 1994.
Acciones de cooperación internacional del Ayuntamiento y labor diaria de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui
Del mismo modo, ha agradecido al presidente de la Asociación, Marcos Alameda, el papel que tienen para, en colaboración con el Ayuntamiento, hacerlo posible. “Si no hubiera voluntad y tanto trabajo vuestro no sería posible”, ha remarcado, considerando que “estáis a su lado los 365 días del año y sois el vínculo e hilo conductor con sus familias”.
Por eso, ha mostrado el compromiso del Gobierno municipal de continuar con el programa ‘Vacaciones en Paz’ y en defensa de los derechos del pueblo saharaui; recordando la importancia de estas acciones de cooperación internacional con las que contribuye Talavera, incluso en los dos años de pandemia en los que se ha destinado esta colaboración a los propios campamentos; debido a las limitaciones físicas.
Gran legado del ‘alma mater’ durante años de la Asociación, Elena Villanueva
Por supuesto, ha habido un cariñoso y emotivo recuerdo a Elena Villanueva, alma mater de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, recientemente fallecida y reconocida, a póstumo, con el Premio Ciudad de Talavera a la Solidaridad. La alcaldesa ha puesto en valor su valioso legado y se ha mostrado “convencida de que hoy está orgullosa de ver que sus niños y sus Vacaciones en Paz han vuelto a casa”, gracias a una asociación por la que “ha dado la vida”.