Premio Príncipe de Asturias en Investigación Científica en 1990 e impulsor del proyecto del genoma humano, Santiago Grisolía ha sido uno de los científicos españoles más destacados de su tiempo.
En la ciudad de Cuenca vivió durante parte de su niñez y adolescencia.
Es más, un instituto de la capital lleva su nombre y en 1991 fue nombrado Hijo Adoptivo.
Estudió Medicina en las Universidad de Valencia y Madrid.
A los veintidós años se marchó a Estados Unidos y durante muchos años fue profesor en las Universidades de Kansas. Chicago y Wisconsin. Es Doctor Honoris Causa por 15 universidades de todo el mundo (entre ellas la de Castilla-La Mancha desde 2003) y miembro destacado de las principales sociedades científicas internacionales.