Según el Instituto armado, la víctima recibe una llamada telefónica en la cual una persona se inventa que se le ha muerto un familiar muy cercano y que, por diversos motivos, no tiene suficiente dinero para el sepelio.
Así, le reclama una cantidad de dinero para poder llevar a cabo el entierro.
El supuesto estafador aporta datos a la víctima haciéndole creer que él mismo, su mujer o algún familiar son feligreses de su parroquia y que llevarán al fallecido a su localidad para que oficie el entierro.
Asimismo, intenta convencerle de esta manera para que le haga una transferencia bancaria a través de internet.
Poco después, la víctima puede comprobar que ha sido engañada al no existir fallecimiento alguno y que el presunto estafador se ha quedado el dinero.
Colaboración ciudadana
La Guardia Civil ha reclamado la colaboración ciudadana para poder llegar a los autores de estas estafas.
Pueden llamar al 062.