Así lo ha destacado Cruz Roja Cuenca en la víspera de la conmemoración del Día Mundial de las Personas Refugiadas, este 20 de junio.
La organización, que atendió a 51.200 en todo el país. ha precisado que la mayoría de las personas solicitantes procedente de Hispanoamérica tras dejar atrás países en emergencia humanitaria como Venezuela, la violencia de Colombia, o la violación de derechos humanos y persecuciones de Honduras o Perú.
Según Cruz Roja, de los 165 solicitantes, 59 participaron en el área de empleo, y 24 de ellos pudieron acceder al mercado laboral, lo que representa un 40 por ciento, ocho puntos por encima de la media nacional.
La inserción laboral para una persona refugiada significa "el acceso a un empleo digno y estable en el país de acogida", lo que tiene un impacto profundo y positivo en su autonomía económica, su integración social, su desarrollo profesional y personal, su estabilidad y seguridad, dignidad y confianza, ha agregado la nota.
Es decir, "la reconstrucción de su vida después de la experiencia de huir de su país".