La plantilla de la empresa está compuesta por 150 empleados y se dedica a la distribución de cebollas. UGT había impulsado la celebración de elecciones porque, según su secretaria provincial, Alfonsi Álvarez, los trabajadores estaban cansados de los incumplimientos de la empresa.
Antes esta convocatoria, la dirección de la factoría, ha dicho Álvarez, despidió a seis personas, todas ellas formaban parte de la candidatura de UGT. Cuatro de ellos eran los que ocupaban las cuatro primeras posiciones en la lista sindical.
Según la empresa, fueron despidos disciplinarios porque por culpa de estos trabajadores se perdió a un cliente, algo que niega UGT.
El sindicato denunciará el despido de estos empleados, algunos de ellos llevaban varios años en “Agrocuna”, y también denunciará a la empresa por persecución sindical y vulneración de los derechos fundamentales de los trabajadores.
Alfonsi Álvarez asegura que disponen de audios en los que el gerente de la empresa dice que no quiere comités en su negocio. Álvarez asegura que por las buenas o por las malas se celebrarán elecciones sindicales en esta empresa daimieleña.
También ha denunciado las malas condiciones en las que trabajan los empleados, un trabajo, ha dicho la secretaria provincial de UGT, “arcaico y a destajo”, con jornadas de 15 o 16 horas ya que los trabajadores cobran al día según las cajas de cebollas que limpien.
