Este repunte ha venido motivado fundamentalmente por las fuertes subidas experimentadas en las provincias de Toledo y Guadalajara.
Así, Toledo sumó a 1 de enero de 2020 703.772 habitantes, 8.928 más que el año anterior; mientras que en Guadalajara había 261.995 personas censadas, 4.233 más.
La provincia de Albacete, por su lado, ganó 103 habitantes hasta los 388.270; mientras que Ciudad Real y Cuenca han perdido población.
En el caso de la provincia ciudadrealeña, se ha dejado 716 habitantes asta 495.045; y Cuenca sigue en caída y sumaba a principio de año 196.139 habitantes, 190 menos.