Durante el acto de toma de posesión de Blanca Fernández como nueva delegada de la Junta en la provincia, y en presencia del primer edil ciudadrealeño, García-Page ha recalcado que la estrategia "se hizo con mentalidad de superar legislaturas".
De hecho, ha dicho, se le puso una fecha "corredera" porque, antes de que termine, habría que empezar "dentro de poco" a discutir objetivos y planteamientos.
Es "una forma de plantearse objetivos colectivos que superen los objetivos personales", y con ese objeto habría de ser "más fácil" poner de acuerdo a las administraciones. Si bien se ideó con "todas las administraciones gobernadas por el mismo partido", ha admitido, se trata de un plan "no pensado para la política".
"Ciudad Real es una capital, como el resto de la provincia, determinante para España. Cuando se habla del sentimiento castellanomanchego, se habla en buena medida de la fuerza y de la potencia de esta provincia", ha señalado.
Según ha considerado, "el sectarismo de partido" está presente en los "novatos", pero cuando un político tiene experiencia "sabe que todo lo que vaya bien para Ciudad Real" está en la línea correcta.
Por ello, García-Page ha planteado su intención de que la provincia "siga siendo un motor de la región", para lo cual va a defender la interlocución entre todas las administraciones.