Tras el decreto que la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha publicó el pasado 23 de septiembre, en el que se relajaban las medidas contra el coronavirus en toda la región, el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha publicado un decreto en el que se indica que desde este momento cada párroco decidirá si en los actos de culto público se van a poder cumplir las normas que deben seguir observándose, según el decreto de Sanidad.
Este decreto de la Junta señala las medidas de higiene y prevención en la celebración de actos de culto religiosos, a excepción de lo que se expresa en el artículo 4: “Se limitará al menor tiempo posible la celebración de encuentros o celebraciones”, por considerarlo discriminatorio en comparación con las demás actividades, donde no se especifica cuánto debe ser la duración de las mismas.