En declaraciones a Europa Press tras conocer la noticia, ha dicho que el sector es el primero que quiere que mejore la situación sanitaria, pero ahora la esperanza está puesta en que la relajación de medidas pueda llegar también al ocio nocturno, segmento de la hostelería cerrado desde hace meses.
Sobre la obligatoriedad de que los clientes tengan que acceder a través de un código QR en sus teléfonos móviles para facilitar así el rastreo de contagios en caso de infectarse en un local, se ha mostrado de acuerdo.
"Estoy seguro de que los clientes, de forma cívica, lo van a utilizar", ha aseverado.
En todo caso, ha defendido que seguirán reivindicando ayudas directas para paliar las consecuencias de su cierre prolongado, aunque ahora esa pelea "queda en segundo plano". "Ahora, a trabajar", ha zanjado.