Los hosteleros se sienten olvidados y criminalizados porque a otros sectores no se les han impuesto tantas medidas restrictivas como a ellos.
El presidente de la Asociación Provincial, José Crespo, ha manifestado que si bien agradecen a la Junta de Comunidades la flexibilización de algunas medidas para la hostelería sin embargo considera que no es suficiente para afrontar los gastos de los bares y restaurantes.
Además, el horario es corto, hasta las 21:00 horas, y les impiden trabajar la noche, y también asegura que el código QR para locales y clientes ha caído como un jarro de agua fría entre el sector porque no es lo que les había vendido el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Lo que quieren, según Crespo, es que la descarga del código sea voluntaria y no obligatoria para los clientes.
Después de que ASECEM, la Asociación de Empresarios de Alcázar de San Juan, haya presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de CLM contra la implantación del código QR, José Crespo ha reconocido que la Asociación Provincial de Hostelería no descarta acudir también a los tribunales.
Pero antes quieren agotar las opciones, como la convocatoria de movilizaciones y una reunión que han solicitado con varias consejerías de la Junta para intentar buscar una solución.
Los hosteleros también piden ayudas directas. Reconocen que la Junta ha hecho un esfuerzo mayor en este sentido pero no así el Gobierno central, al que piden que los 140.000 millones de euros que vienen de la Unión Europea se repartan entre territorios y también entre los sectores económicos afectados por la pandemia.
La Asociación Provincial de Empresarios de Hotelería tiene previsto concentrarse todos los martes en Ciudad Real.