La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha acogido hoy la tercera sesión del juicio con jurado popular contra un hombre de 32 años, acusado de asesinar con un cuchillo jamonero a su compañera sentimental de 24 años en Piedrabuena, unos hechos que ocurrieron en la madrugada del 8 de enero de 2023.
En la vista oral de hoy han testificado agentes de la Guardia Civil. Los que se encargaron de elaborar el atestado principal aseguran que el acusado, Eduardo Sánchez, fue detenido como autor de un presunto delito de homicidio.
Estos agentes descartan que la víctima se autolesionara durante una acalorada discusión, clavándose accidentalmente el cuchillo en el cuello, como asegura la defensa.
En el atestado de la Guardia Civil también se recogen las llamadas telefónicas y mensajes de whatsapp que envió el acusado a Belén momentos antes de los hechos, mientras ella estaba cenando con las compañeras del equipo de fútbol sala. Fueron 17 llamadas en media hora y 33 mensajes en un tiempo de cuatro horas.
En el atestado de la Guardia Civil se concluye que la victima sufría maltrato doméstico habitual.
Por su parte, los dos guardias civiles que fueron los primeros en llegar al domicilio familiar donde ocurrieron los hechos cuentan que el acusado les dijo que Belén estaba jugando con un cuchillo y que ella misma se lo clavó en el cuello.
En la sesión de hoy también se ha llevado a cabo la visualización de la inspección ocular y el reportaje fotográfico del escenario del crimen que elaboró la Guardia Civil y en el que se ha reflejado diferentes salpicaduras de sangre.
Los agentes confirmaron que el cuchillo jamonero fue el que se utilizó para causar la herida en el cuello de Belén. Una herida que, según el informe pericial, era inciso penetrante, concluyendo que se empleó un arma con borde cortante afiliado y con una anchura de 11 milímetros.
Está previsto que el juicio se prolongue hasta el jueves.
Peticiones de las partes
La Fiscalía solicita más de 29 años de prisión para el acusado, una petición de pena a la que también se adhieren las acusaciones particulares representadas por la familia y la Junta de Comunidades.
Por su parte, la defensa pide la libre absolución para su cliente al asegurar que fue la víctima la que se autolesionó accidentalmente, clavándose el cuchillo en el cuello.