La jornada, que estará presidida por el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar Viciosa, incluirá la celebración de la eucaristía "por el eterno descanso de todos los difuntos fallecidos a consecuencia de la COVID-19 y el consuelo y esperanza de sus familiares", han indicado fuentes de la Diócesis ciudadrealeña.
Al mismo tiempo, está previsto dar gracias "por todo el trabajo y el sacrificio realizado por tantas personas y colectivos que han luchado en primera línea para combatir la enfermedad durante el tiempo de la pandemia" y se rezará de una manera especial por los mayores, el grupo social más golpeado por la enfermedad, y por el personal de las residencias.
También se pedirá en la celebración religiosa "para que se alumbre pronto una solución a la crisis social y económica provocada por la pandemia y el confinamiento".
A la ceremonia se invitará a participar, dentro de las posibilidades del aforo permitido, a las autoridades de las instituciones estatales, autonómicas, provinciales y locales, a algunos familiares de fallecidos y a personas que han superado la enfermedad.
Igualmente, están invitados representantes de los diversos colectivos sanitarios, residencias de mayores, Cáritas, sacerdotes, Fuerzas Armadas, Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Local que están trabajando por el bien común durante la pandemia.