Los hechos ocurrieron sobre la 21:45 horas del pasado domingo, 4 de abril. El presunto autor accedió una primera vez al establecimiento, compró una lata de cerveza y abandonó el lugar como si de un cliente normal se tratase.
A los pocos minutos, entró por segunda vez en la tienda de la gasolinera, esta vez llevaba puesta una capucha y trataba de ocultar su rostro con unas gafas de sol. Se dirigió a la empleada y la amenazó con un arma de fuego para conseguir que le entregara todo el dinero que había en la caja registradora. Una vez que se hizo con los 500 euros de la recaudación, los introdujo en una bolsa y huyó con celeridad del lugar.
Los agentes de la Policía Nacional acudieron inmediatamente al lugar, donde recogieron indicios y pruebas fundamentales para comenzar la investigación, logrando identificar al autor en menos de 24 horas; un individuo muy peligroso que había protagonizado hechos similares en diferentes puntos de España.
Los investigadores, en coordinación con las unidades de Seguridad Ciudadana, establecieron un dispositivo para su localización, siendo detenido la mañana del día 6 de abril, pese a que había cambiado notablemente su aspecto para evitar ser localizado, incluso se afeitó la cabeza. En cuanto al arma utilizada para cometer los hechos, todo parece indicar que se deshizo de ella, por lo que hasta el momento, no se puede asegurar si se trataba de un arma real o simulada.
Finalmente, el detenido fue puesto a disposición judicial donde tendrá que responder por un delito de robo con violencia en intimidación.