Según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa, el incendio afectó a una parcela cuyo propietario se negaba en un principio a abrir a los agentes, equipos de bomberos y personal de protección civil desplazados al lugar, pese a que las llamas habían entrado en la finca con el consiguiente riesgo para su integridad física y la de su familia.
Una vez que el propietario permitió el acceso al interior y se lograron extinguir las llamas, los agentes descubrieron una caseta de grandes dimensiones donde se halló un cultivo indoor de marihuana que contaba con toda la infraestructura necesaria para este tipo de plantaciones: focos de luz, ventiladores, riego automático, control de temperatura, etc.
El propietario de la parcela fue detenido, siendo incautadas un total de 32 plantas de marihuana y casi 4 kilos de cogollos que ya habían sido recolectados.