La compleja investigación llevada a cabo por la Policía Nacional de Ciudad Real en los últimos meses ha requerido, entre otros, el análisis de numerosas pruebas testificales, documentación relativa a los pedidos estafados, así como rutas de distribución de la mercancía.
Todas las pesquisas llevaron finalmente a los agentes hasta un punto de entrega situado en Córdoba capital, donde un varón, que posteriormente resultó detenido, recibía la mercancía para después trasladarla y entregarla a un tercero que se hacía cargo de su venta final.
Los estafadores habían creado un negocio ficticio partiendo de la identidad de un ciudadano, el denominado como “hombre de paja”, cuyos datos habían obtenido porque tiempo atrás habían formalizado un contrato de arrendamiento con él.
De esta manera, y utilizando la identidad del "hombre de paja" como pantalla, entablaron contacto con las víctimas y, simulando que se trataba de un empresario solvente, en tan sólo siete meses cerraron varios contratos para adquirir productos
alimentarios por importe de más de 177.000 euros que luego revendían en el mercado negro.
Un ciudadano dio la voz de alarma al detectar que habían usurpado su identidad
El perjudicado presentó denuncia ante la Policía Nacional cuando las empresas perjudicadas le reclamaron el importe de los pedidos y presentaron varias denuncias contra él por estafa. La Policía Nacional verificó que este ciudadano no estaba implicado el fraude y que era en realidad otra víctima, puesto que los estafadores habían usurpado su identidad para cometer el fraude.
Finalmente, se ha detenido a un varón como presunto autor de los delitos de estafa y usurpación de identidad, y se investiga la participación de otras dos personas en la trama, una de ellas en paradero desconocido. Todos cuentan con numerosos antecedentes penales.
El timo del Nazareno
Este tipo de estafa es un timo tradicional cuyo objetivo son empresas proveedoras de productos como pequeños electrodomésticos, mobiliario, bebidas alcohólicas o como en este caso, productos de alimentación.
El primer paso del fraude consisten en ganarse la confianza de la empresa proveedora: el timador (conocido como "nazareno") realiza pequeños pedidos que al principio paga puntualmente y facilita a la empresa todos los documentos que precisa ya falsificados a nombre de un tercero, aparentando ser un hombre de negocios respetable y solvente.
Cuando ya ha generado suficiente confianza en la víctima, realiza una compra de mucho más valor, si bien en esta ocasión o no paga, o entrega letras de cambio o pagarés que nunca llegan a hacerse efectivos. Cuando la empresa descubre el engaño, el "nazareno" ya ha recibido la mercancía y la ha vendido en el mercado negro. Además, nunca saben los datos reales del timador, ya que los datos del supuesto empresario son en realidad los de un "hombre de paja".