Fiscalía pide más de 22 años de cárcel, la defensa solicita 15 años

Declaran culpable de asesinato al joven que mató a su abuela en Malagón

Los miembros del jurado que ha juzgado en la Audiencia de Ciudad Real a un joven acusado de matar a su abuela a golpes en enero de 2022 en el municipio ciudadrealeño de Malagón, han considerado al procesado culpable de un delito de asesinato con los agravantes de alevosía y parentesco.

EFE

Ciudad Real | 01.12.2023 16:39

En cambio, no lo han considerado autor de un delito de ensañamiento, como ha demandado el fiscal en la vista que se ha celebrado esta semana.

Por ello, y con arreglo al veredicto del jurado, el ministerio público ha rebajado su petición inicial de que el procesado fuera condenado 25 años de prisión a que la condena sea de 22 años y seis meses de cárcel.

A su vez, la defensa del acusado ha pedido a la magistrada que ha presidido el tribunal del jurado que le imponga la pena más baja de la horquilla para este tipo de delitos, es decir, 15 años de prisión al mantener que el joven auxilió a la fuerza instructora al declararse culpable.

Hechos probados

El jurado ha considerado probado que los hechos tuvieron lugar el 24 de enero de 2022, entre las 20.40 y 21.30 horas, cuando el acusado visitó la vivienda de su abuela materna, con la que tenía una buena relación, y cuando se encontraban solos en el salón iniciaron una discusión a raíz de que el acusado le debía dinero y ella le reclamaba también la sustracción o desaparición de dos teléfonos móviles.

En un momento determinado, "de manera sorpresiva e inesperada, el acusado, con alta agresividad, cogió un objeto metálico macizo con forma de cabeza de perro y, pillándola desprevenida, le golpeó fuertemente con él en la cabeza, cayendo ésta al suelo".

A continuación, "de manera rápida, consecutiva y en un breve intervalo temporal" continuó propinándole múltiples golpes en la cara y zona izquierda del cráneo, sin posibilidad alguna de defensa al encontrarse inmovilizada en el suelo.

Tras ello, el acusado se marchó del domicilio, no sin antes registrar una chaqueta de su abuela que se hallaba colgada en un perchero y envolver el busto de perro en un calcetín, que tiró después en un contenedor de plásticos situado en la vía pública muy cercano a la vivienda de su abuela.

La causa del fallecimiento fue traumatismo craneoencefálico abierto severo.

Además, los integrantes del jurado popular no han considerado probado que el acusado padeciese una patología psiquiátrica o un estado mental de enajenación transitoria en el momento de los hechos como consecuencia del consumo de drogas.