Así lo ha confirmado este martes en rueda de prensa el consejero de Sanidad del Gobierno de la región, Jesús Fernández Sanz, quien ha precisado las excepciones de la norma, apuntando que los menores de 6 años no tendrán por qué cumplir con este extremo.
La utilización de pantallas faciales no eximirá del uso de la mascarilla, aunque no será exigible en el ejercicio del deporte individual y colectivo; en supuestos de fuerza mayor por la naturaleza de las actividades desarrolladas; en bares, restaurantes o terrazas durante la ingesta de líquidos o alimentos; o en las piscinas durante el baño.
Aquellos ciudadanos que tengan dificultad respiratoria o alguna discapacidad que desaconseje el uso de la mascarilla no tendrán que llevarla, y no será necesario un certificado médico, bastando con una declaración responsable.
Para los incumplidores, se mantendrán las sanciones de hasta cien euros, tal y como ha precisado.