La portavoz del equipo de Gobierno municipal, Mariana Boadella, ha explicado que las actuaciones previstas para desarrollar lo que popularmente se conoce como “Ciudad Real Central” son un sistema de control de accesos a la Zona de Bajas Emisiones a través de cámaras, una plataforma de gestión de esta zona y la peatonalización de diversas calles del centro, como Ciruela, Plaza del Pilar, Avenida del Rey Santo, Pasaje de la Pandorga, Juan II, Postas, Alfonso X El Sabio, Reyes, Prado y Caballeros.
En total, se contempla la adecuación de peatonalizaciones de más de 12.000 m2. Unas medidas que comenzarán a implantarse de manera paulatina a partir de 2023 cuando se apruebe la Ordenanza Municipal de Zona de Bajas Emisiones.
Además, el Ayuntamiento trabaja en la construcción de aparcamientos disuasorios que, como los que se van a habilitar en la calle López Bustos junto a la Comisaría de Policía Nacional, y otro al lado del Parque de Gasset, junto al Museo de El Quijote.
Boadella ha manifestado que el objetivo de la Zona de Bajas Emisiones es reducir la contaminación atmosférica y de ruidos provocado por el tráfico en el centro de Ciudad Real. La media de óxidos de nitrógeno anual en la capital es de 19,6 microgramos por m3, mientras que la recomendación de la OMS es de 10.
