La alcaldesa accidental de Ciudad Real, Eva María Masías, reconocía que este tipo de violencia “no merece más que la repulsa y la condena más enérgica. Un asesinato que nos concentra para denunciar la humillación, el dolor y la muerte de una de nosotras. Esto sólo lo podemos afrontar desde la cohesión, desde el compromiso de todos los vecinos y vecinas que no deben ser testigos mudos ante cualquier índice de de esta violencia, que no sólo son malos tratos físicos, sino cualquier acción que denunciemos por esa humillación hacia la mujer”.