Se trata de reparaciones que permiten mejorar el estado de este camino que se ha visto degradado por el uso, desgaste de los materiales por el transcurso del tiempo y por las agresiones meteorológicas, generando grandes deficiencias en los firmes.
Las obras han consistido en la realización de un reciclado y saneo in situ del firme granular existente, con un ancho de calzada de hasta 6 metros. Se ha aportado 10 centímetros de zahorra natural en base, humectada y compactada, el perfilado y refino de cunetas, la reparación de capa de rodadura de 5 centímetros, y algunos saneos manuales con mezcla bituminosa en caliente.
La semana que viene comenzarán las obras en la Colada de Alarcos a Miguelturra, en la pedanía de La Poblachuela. Se actuará en dos zonas, entre el camino del Cristo y la N-420 y entre la CM-412 y el límite del término municipal en un espacio de 1.900 metros.
Entre las dos obras, que ejecuta la empresa Construcciones Gismero S.A.U., se están invirtiendo 70.700 euros