Pilar Zamora trasladaba el agradecimiento a estos hombres y mujeres “que ha dedicado prácticamente toda su vida a servir a Ciudad Real, a servirla con profesionalidad, dedicación y buen hacer.”
La alcaldesa reconocía que todos ellos “son servidores de la ciudadanía, y así los he sentido durante mi tiempo como oposición y durante mi tiempo actual. Sé que trabajar por la ciudad requiere muchos esfuerzos, desvelos y a veces abandono de las familias, pero está también es su familia. El Ayuntamiento, con los trabajadores de cada uno de los servicios, forma también esta familia con la que a veces pasamos más tiempo que con nuestra propia familia”.
Zamora aseguraba que “el Ayuntamiento no podemos llevarlo los políticos, lo llevan ustedes, y nosotros tenemos una línea de actuación. Cuando los niños en los plenos escolares nos preguntan cuántos concejales lleváis la ciudad, yo les digo que 25, pero tenemos a más de 700 compañeros y compañeras que están remando de una misma dirección, que es hacer una mejor ciudad, una ciudad más segura”.
En el acto se ha mantenido también un recuerdo especial a la memoria de dos compañeras fallecidas, Rocío y María del Mar, cuyos familiares y compañeros de servicio han recibido una réplica del edificio consistorial.