La banda terrorista expresa en este comunicado que su disolución se debe al “desmantelamiento total del conjunto de sus estructuras” y “el final de su trayectoria y su actividad política”.
El ciudadrealeño Ramón Perona, Guardia Civil y herido de ETA el 28 de junio de 1986 durante un dispositivo de rastreo de los grupos antiterroristas, ha dicho en Onda Cero, estar contento en cierta medida por el cese definitivo del terrorismo de la banda, pero ha recordado a las casi 900 victimas, 200 de ellos guardias civiles, que han perdido la vida a manos de ETA. Perona ha dicho que ahora "los de ETA no pueden ser los buenos porque haya decidido disolverse."
Y es que la banda terrorista deja detrás una historia sangrienta con 854 asesinados, la mayoría vascos; 79 secuestrados, 12 de ellos asesinados, y 6.389 heridos. Desaparece quedando pendientes de esclarecer 197 casos; 170 sobreseídos y 27 archivados.