Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, a José María Olivares, dueño del establecimiento hostelero, se le imputa de manera provisional tres delitos: amenazas, contra el orden público, y desobediencia y resistencia grave a la autoridad.
El juzgado de Manzanares ha dictado una serie de medidas cautelares al investigado, como prohibirle salir del territorio nacional, retirarle su pasaporte y prohibirle el derecho de tenencia de armas con la entrega inmediata de todas las armas que tenga en su poder.
También se ha decretado la obligación a que Olivares se someta a tratamiento sicológico o siquiátrico, con remisión al juzgado de los informes médicos, algo a lo que el investigado se ha comprometido, según el TSJCLM.
Además, el juzgado de Manzanares ha ofrecido a la familia del hostelero si quería solicitar algún tipo de orden de alejamiento, a lo que tanto el hermano como la familia han rehusado.