Entre otras cosas, piden reforzar la independencia judicial, la modernización de la Administración de Justicia y la derogación del sistema de plazos máximos de instrucción.
También reclaman mejoras salariales, un mejor proceso de digitalización y un incremento en el número de jueces y fiscales a fin de ir equiparándolo a la media europea, que establece que haya 21 jueces por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, en Castilla-la Mancha la media es solo de 9 jueces, una cifra que todavía es menor en nuestra provincia.
La juez decana de los juzgados de Ciudad Real, Isabel Serrano, ha manifestado que con esta huelga quieren expresar su malestar.
Como acto simbólico de la huelga, en Ciudad Real se han colgado varias togas en el interior del edificio de los juzgados. Serrano asegura que han llegado al límite y que lo que piden es el mínimo imprescindible para desarrollar su trabajo en unas condiciones mínimas.
La magistrada de la Audiencia de Ciudad Real, Pilar Astray, ha manifestado que están trabajando con un riesgo de cometer algo que perjudique al ciudadano y cree que da la sensación que importa bien poco las resoluciones que dicten los jueces.
También afirman que la fiscalía de Ciudad Real es la que tiene más casos de toda España y solicitan más plazas de fiscales y medios adecuados en la provincia.
Los jueces reivindican dos nuevos juzgados en la capital especializados en lo mercantil y en violencia de género, además de un juzgado nuevo en lo penal y en lo social, y tres plazas más de magistrados en la Audiencia Provincial.