España defenderá extender las autorizaciones para plantar viñedo más allá de 2.030
El ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, ha avanzado este lunes que el Gobierno de España, tras escuchar al sector agrario, va a defender la posición de extender las autorizaciones para plantaciones de viñedo más allá del año 2030 en el marco de la reforma de la Política Agraria Común (PAC).
Durante su intervención en el acto del Día del Viticultor en la localidad ciudadrealeña de Tomelloso, el titular de Agricultura ha recordado que existe un límite establecido por normativa comunitaria que fija el 2030 para nuevas plantaciones de viñedo, y que se ha desatado un debate comunitario en torno a este asunto.
Un debate en el que, ha dicho, tanto el Parlamento europeo como algunos estados miembro se han declarado favorables a llevar más allá del año 2030 las autorizaciones para plantaciones.
En esta línea, ha asegurado que el Ejecutivo central ha escuchado "lo que el sector ha pedido" y, por tanto, la posición de España en la reforma será extender las autorizaciones de viñedo más allá de dicho año.
Además, ha destacado que el departamento que dirige también está trabajando en un decreto sobre esta materia, ya que entiende que las autorizaciones para las denominaciones de origen (DO) no deben corresponder a la Administración.
En concreto, esta medida, ha explicado Planas, supone una capacidad de autorregulación muy importante de manera que la Administración "le devuelve a los interesados el poder de decidir", ya que considera que una DO es "la que mejor conoce" su situación y la de su producción.
Por otro lado, también en relación a la PAC, el ministro de Agricultura ha dicho que este año habrá 210 millones para el programa del vino en sus distintas modalidades -líneas de intervención en promoción de exportación y reestructuración de viñedo, entre otros.
Aparte de la importante cuantía, ha valorado Planas, la PAC también acarrea la "buena noticia" de que se mantendrá el programa específico para el sector del vino y las ayudas directas.
MARTINEZ ARROYO
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha insistido hoy en la apuesta “rigurosa y estricta” iniciada hace tres años por el Gobierno de Castilla-La Mancha en garantizar la trazabilidad del vino, para que llegue con todas las garantías al consumidor, algo que se viene desarrollando desde hace ya tres años con la puesta en marcha del Plan de Control de la Trazabilidad del Vino por el Ejecutivo regional. Un plan con el que se encuentra comprometido el sector vitivinícola de la región, apostando por las figuras de calidad existentes.
Martínez Arroyo ha hablado además de la previsión de vendimia en la región para este año, con la campaña recién comenzada con las variedades blancas más tempranas y que se generalizará a mediados de septiembre en el territorio.
Así se espera una producción inferior a la de la campaña pasada, “por debajo de la media de los últimos diez años”, donde ha habido 23,3 millones de hectolitros de media. Una campaña también que se verá más reducida a nivel nacional, con una previsión de 40 millones de hectolitros, frente a los 49 de la campaña pasada.
“Esperamos una campaña con calidad muy alta” con una uva con “dos grados más en su entrada en bodega” y una “cosecha excepcionalmente positiva” a la espera de lo que suceda los próximos días, ha indicado.
Aspectos a tener en cuenta como marca la normativa en esta campaña, ha resaltado, son “la existencia del contrato de compraventa entre bodegas particulares y viticultores, así como el pago de la uva en 30 días al viticultor tras entrada en bodega, sin olvidar el cumplimiento de los derechos de todos los asalariados, los trabajadores del campo”.