Han sido imputadas por los delitos de tráfico de drogas, organización criminal, tenencia ilícita de armas de fuego, falsificación y distribución de moneda, blanqueo de capitales, estafa, falsificación de documento público y usurpación de identidad.
Se realizaron 29 registros en 14 localidades de Ciudad Real, Toledo y Madrid, y se han desmantelado 32 puntos de venga de drogas, 3 laboratorios de procesado de estupefacientes y un taller clandestino.
La investigación, que ha durado año y medio, se inició cuando la Guardia civil detectó un incremento importante del menudeo de drogas en zonas de ocio de localidades como Manzanares, Daimiel o Villarrubia de los Ojos.
Los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de dos organizaciones criminales de origen marroquí, español y colombiano, que se dedicaban a la producción, distribución y venta de droga, y tenían conexiones en Marruecos, Francia, España y Colombia, tal y como ha explicado el coronel jefe interino de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, Humberto Urruchi.
Durante los registros la Benemérita intervino 5,4 kilos de cocaína de gran pureza, 5 kilos de metanfetamina, 91 kilos de hachís y 16 kilos de cogollos de marihuna, entre otras sustancias, además de armas, 33.500 euros en efectivos, vehículos de alta gama y joyas.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos, ha puesto en valor la importancia de la operación, conocida con el nombre de “Coiris”.
De todos los detenidos, 13 están en prisión preventiva y el resto se encuentran en libertad con cargos.