Los bichos que fabrica con todo tipo de material Manuela Sanz se exponen ahora en Toledo, concretamente en la Sala Borbón-Lorenzana de la Biblioteca regional, donde permanecerán hasta el 18 de abril. La exposición ha contado con el respaldo de la editorial que dirige Alfonso González Calero, y que publicó el libro con las fotos y los textos de esta colección, que la viuda de Isidro Parra comenzó a crear en el año 2000.
Un grupo de amigos y seguidores de la artista la acompañaron en el acto de presentación de esta exposición de objetos elaborados en muchos casos con objetos reciclados y materiales humildes (aunque vistosos). De este modo ha inventado una entomología imaginaria que forma el contenido de un libro de imágenes de estos insectos (verosímiles e inverosímiles) fotografiados por Miguel Calatayud, con comentarios y descripciones (tan imaginarias como los propios bichos) escritas por Edmundo Comino y Teresa Moreno. A esta nueva singladura expositiva Paco Morata le añadió unos versos.
Los insectos creados por Manuela Sanz también son el argumento para una obra musical ad hoc, Elitrofonía Samsa, de Miguel Nava, un titulo que hace referencia al ruido de los élitros de animales como los grillos o los escarabajos y al apellido del protagonista de la Metamorfosis (Gregorio Samsa), de Franz Kafka.
“Verosimiles e inverosímiles” se expuso por primera vez el museo de Atapuerca (en Burgos), después en el museo de la Fundación Isidro Parra de Alcázar de San Juan. Y ahora está en la Biblioteca de Castilla La Mancha, en el antiguo edificio del Alcázar de Toledo, en la Cuesta de Carlos Quinto, y puede visitarse de lunes a viernes de 12 a una y media y de seis y media a ocho y los sábados solo en horario de mañana.