La red de Tomelloso soportó entre las 12:00 y las 18:00 horas de este sábado 53,4 litros por metro cuadrado, una quinta parte del total de un año normal, según los datos recogidos por la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ubicada en el Instituto de la Vid y el Vino (Ivicam) de la citada localidad ciudadrealeña.
Esta cifra se traduce en 500 millones de litros de agua en los 8,6 kilómetros cuadrados del casco urbano, la precipitación media que cae de junio a septiembre, pero en las algo más de dos horas de duración del grueso de la tormenta, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
El concejal de Urbanismo, José Ángel López, ha explicado que la situación provocó que, en el momento más álgido de la tormenta, la red entrara en carga al no poder evacuar la totalidad de litros que llegaban, aunque “ se puede decir que se comportó bien en términos generales”. Prueba de ello, ha indicado López, es que una vez se superó el grueso de la tormenta, se evacuó el agua en las zonas donde se habían producido acumulaciones y a las dos horas la situación en toda la ciudad era de normalidad.
Únicamente en la zona conocida históricamente como “Los charcones”, que abarca los barrios de La Paz y San José, se concentraron importantes acumulaciones de agua. El concejal ha valorado el esfuerzo del equipo de gobierno de incluir la renovación de redes en todas las intervenciones urbanísticas que se vienen realizando y que, como se ha podido comprobar, “ha dado sus frutos”.
Por su parte, el concejal de Seguridad, Francisco José Barato, ha destacado el trabajo desarrollado por Policía Local, Protección Civil y distintas áreas municipales, ya que al recibir por la mañana la alerta decretada en toda la región, quedaron listos todos los recursos municipales disponibles para subsanar las incidencias que se pudieran registrar.
La magnitud de la tormenta provocó que el dispositivo montado recogiera más de cien avisos e incidencias en la Policía Local que eran derivadas y atendidas por Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos, un operativo que se reforzó con la presencia de los cuerpos de voluntarios de Protección Civil de Manzanares, Alcázar y Viso del Marqués. Aunque no ha habido que lamentar daños personales, la tormenta sí que inundó cuevas, garajes, sótanos y bajos, sin que se hayan detectado daños estructurales de ningún tipo ni en edificios ni en instalaciones de titularidad municipal o pública, en general.
