En el audio del podcast el presidente de la hermandad trasmite las sensaciones previas al gran fin de semana
La ciudad de Tomelloso tiene todo preparado para recuperar de nuevo, dos años después tras lo peor de la pandemia, el esplendor de una romería que prevé la afluencia de hasta 30.000 personas, una cita que tras siete años luciendo su categoría de Interés Turístico Regional aspira por méritos propios a subir de nivel y atesorar la declaración de Interés Turístico Nacional.
Las reatas de mulas engalanadas, los trajes típicos, las blusas manchegas o la comida tradicional tienen su hueco en una festividad que ha llegado a este punto "gracias al trabajo de hombres y mujeres que han luchado por su tradición y haciendo que Tomelloso prosperase a lo largo del tiempo", según declaraba la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, a Europa Press.
Una ciudad que va de la mano de su cooperativa homónima de la patrona, "la mayor de todo el mundo" y también clave en que se "mantenga la tradición".
Continúa así en Tomelloso un hilo conductor que enlaza los antepasados que iban a trabajar al campo montados en carros con la festividad actual, con su reflejo en el desfile de reatas, "algo precioso de comprobar in situ"; a lo que hay que sumar "folclore, bailes típicos o la procesión de las antorchas, que cumple 30 años".
La alcaldesa augura que hasta 30.000 romeros se dejarán caer por el santuario de Pinilla a "vivir con intensidad su romería y la devoción a la patrona". Además de toda la ciudad, tomelloseros ausentes que regresan a sus raíces para la romería y visitantes que vienen de la mano de los oriundos de una localidad que vive con fervor su romería.
Aunque la Virgen llegó "hace 80 años" a la localidad, "ha sabido, a su manera, cautivar" a sus vecinos y a los de pueblos cercanos.
Tras el pregón, este sábado llega la procesión de las antorchas, que cumple ya tres décadas de celebración, "creada con mucha devoción" y cada vez con más participantes.
Todo como paso premio al "día grande", un domingo en el que desde bien temprano toda la ciudad "camina hacia el santuario" dejando a Tomelloso totalmente vacía.
A las 11.00 horas y tras la función religiosa, la Virgen, "epicentro de la romería", cobra protagonismo, y ya en la tarde y arropada por el repique de campanas llega el "emocionante momento" de verla salir del santuario.
"Todos los romeros nos emocionamos en la primera levantá en la puerta de la ermita", ha admitido el presidente de la Hermandad, Alejandro Ramírez.
Un periplo hasta Tomelloso acompañado por las reatas engalanadas que dan "luz y color" a una romería que tiene todos los ingredientes para conseguir la declaración de Interés Turístico Nacional.