En el I Encuentro Comunitario del barrio de Franciscanos, se han entregado al Ayuntamiento de Albacete 170 propuestas de mejora en distintos ámbitos (salud, medio ambiente, convivencia ciudadana, economía, empleo, ocio y cultura, educación, dotaciones…).
Cabe recordar que esta actuación se enmarca en el Proyecto de Intervención Comunitaria, Mediadora e Intercultural Yo Soy Franciscanos, una intervención preventiva y promocional impulsada desde el área de Atención a las Personas del Ayuntamiento de Albacete e iniciada y desarrollada por la Asociación IntermediAcción en un barrio con una rica diversidad cultural, étnica, lingüística, religiosa, intergeneracional, cognitiva, funcional y sexual.
Este diagnóstico es fruto de los dos años de investigación participativa en el barrio Franciscanos, donde se ha tratado de recoger, los diferentes discursos sobre la realidad vivida por sus vecinos y vecinas, el sentimiento y conocimiento compartido de la comunidad, sus necesidades, sus potencialidades y sus propuestas de mejora.
La monografía, por tanto, es la expresión de la mirada colectiva, pues se ha escuchado a los niños y niñas; a los jóvenes, a través de actividades como la Gymkana Franciscana; o a personas mayores, que han hablado de su visión del barrio, tomando un café en un coloquio grupal, entre otras actividades.
Esta investigación participativa arroja una buena panorámica del estado de la cuestión, la socialización en el barrio, los recursos que Franciscanos atesora y las propuestas de futuro recogidas de las voces de sus protagonistas, tal y como ha expuesto Vanesa López, coordinadora de Yo Soy Franciscanos.
Durante todo el proceso, se ha partido de la base de que todo espacio o momento de encuentro puede ser una oportunidad de generar redes entre vecinas y vecinos, entre los recursos y las instituciones; la jornada de hoy ha dejado constancia de ello, y ha sentado la línea de partida para aprovechar este conocimiento compartido sobre la realidad del barrio, para dar un paso más y ver como entre todos los vecinos y vecinas pueden seguir intercambiando saberes para dar vida colectiva a las más de 170 propuestas de mejora, que se encuentran detalladas en la parte final del documento.
Antes de llegar a las conclusiones, la monografía incluye una descripción de las características estructurales del barrio (historia, urbanismo, espacios verdes, tradiciones y dotaciones); recursos básicos (educación, salud, ocio y cultura, social e inclusión, trabajo y comercio); ciclos vitales en el barrio (infancia, juventud y mayores) y un último aspecto sobre la convivencia y las relaciones personales y ciudadanas.