El Ayuntamiento de Albacete, a través del programa Horizonte, prestó asesoramiento y formación laboral a una treintena de personas de centro penitenciario de La Torrecica el pasado año, según ha recordado la concejala de Formación y Empleo, Amparo Torres.
La concejala de Formación y Empleo ha señalado que una de las obligaciones de las instituciones debe ser la de propiciar los medios necesarios para la reinserción social y laboral de las personas en exclusión social, “y el Ayuntamiento también debe tener su cuota en las labores de reincorporación a la sociedad de reclusos y reclusas”.
En mayo de 2005, el Consistorio de la capital inició el proyecto Horizonte, fruto de la firma de un convenio de colaboración entre la Entidad Estatal de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo y el Ayuntamiento de Albacete, y desde entonces se ha venido prorrogando, “un acuerdo que nos ha permitido trabajar en la normalización social y la mejora de las posibilidades de inserción laboral de la población reclusa de nuestro centro penitenciario, utilizando para ello todos los medios de los que dispone el Ayuntamiento y su Servicio de Empleo”.
Para ello, ha subrayado la concejala de Formación y Empleo, el Servicio de Empleo Municipal trabaja de la mano de los equipos técnicos del Centro Penitenciario La Torrecica y del Centro de Inserción Social Marcos Ana, junto a entidades colaboradoras con la propia prisión, como Cáritas, Grupo Atenea, Cruz Roja o Programa Reincorpora.
La formación
Las personas beneficiarias tienen edades comprendidas entre los 23 y 65 años, quienes, por diversas circunstancias, han tenido pocas posibilidades de formarse adecuadamente para un mercado laboral cada vez más competitivo y en el que la preparación es clave. El pasado año fueron 29 las personas que pasaron por el programa Horizonte, una de ellas, una mujer, “a las que se formó en la búsqueda de empleo o se incorporaron al programa Mejorana, que ofrece formación sobre jardinería”, labores que han llevado a cabo en las zonas verdes del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) ubicado en Campollano y en un huerto urbano situado en un solar en pleno centro de la ciudad, en el Pasaje del Reloj, y que el colectivo 967, Asociación de Profesionales de la Ingeniería y Arquitectura, pone a disposición del proyecto.
Pero también se ha trabajado de la mano de la Junta de Comunidades en diversas acciones formativas en materia de hostelería, fontanería y calefacción, limpieza de locales y técnicas de venta, y con otras organizaciones. Así, las personas participantes se han preparado para la instalación de estructuras de energía solar y fotovoltaica o como auxiliares de almacén con Atenea; como operadores de torno y fresa y de carretillas elevadoras con Cruz Roja, y con la Fundación Formación y Empleo de Castilla La Mancha (Forem) en cursos de electricista.
“También concedemos becas solidarias para aquellas personas que se incorporan a estas acciones formativas”, ha añadido Torres, indicando que en 2022 el programa ha seguido en la misma línea, “y es que queda claro que, entre todos y todas, si las instituciones y las organizaciones trabajan de la mano, en equipo, las personas que merecen una segunda oportunidad lo tendrán más fácil, y ese compromiso lo mantendremos para 2023”.