El cantante venezolano Carlos Baute actuó anoche en las fiestas de San Antonio de Renedo, en Piélagos, y el concierto comenzó en torno a la medianoche, con hora y media de retraso sobre el horario previsto, debido a problemas técnicos en los equipos y el sonido, ha informado este sábado el Ayuntamiento.
En un comunicado ha explicado que, debido a esa demora, el público recibió al artista con "silbidos y pitidos", que terminaron en "aplausos y aclamaciones" tras su actuación. Nada más acabar el primer tema de la noche, Baute intentó aclarar lo sucedido: "somos profesionales, lo primero; amamos la música y respetamos a la gente, lo segundo; y no hemos venido a echar culpas, lo tercero".
No obstante, admitió que llevaban "mucho tiempo esperando que las cosas se cumplieran y no se cumplieron (en referencia a los citados problemas técnicos), pero -añadió- a mí me da igual porque me gusta lo que hago y quiero que en las fiestas de San Antonio ustedes la pasen bien y se olviden de los problemas".
El cantante, de 50 años y padre de cuatro hijos, reconoció que no le "gusta" que le hagan "esperar", por lo que precisamente recalcó que él no había llegado "tarde" al concierto sino que, al igual que el público asistente, llevaba "mucho tiempo" esperando a que le dijeran que "las cosas están listas".
Antes de comenzar el espectáculo, sobre las 23.30 horas, subió al escenario el alcalde, Carlos Camarés, acompañado de la concejala de Festejos, Gloria Bárcena, y de otros miembros de la Corporación, para pedir a los asistentes "disculpas por la espera" y "paciencia".
El regidor explicó que los técnicos trataban de solucionar el problema para evitar así la suspensión del concierto y que el cantante se encontraba "a diez minutos" de la carpa donde tenía que actuar a la espera de esa solución, que llegó media hora después.