El objetivo de la instalación cántabra es formar un grupo de esta especie con suficientes ejemplares, capaz de convivir en armonía y que permita trabajar con ellos en una integración adecuada y de cuidado de los mismos. Asimismo, el fin es que el recinto de tigres ofrezca a los visitantes la posibilidad de contemplar a numerosos felinos y disfrutar de éstos en el amplio espacio dedicado a éstos.
Los tres nuevos ejemplares podrán ser contemplados mañana domingo, jornada en la que está previsto que los mismos salgan a la zona de reserva del recinto para empezar a familiarizarse con el entorno y con los cuidadores.
Los técnicos trabajarán durante unos diez días en la adaptación de los recién llegados y, posteriormente, intentarán integrar a los cinco jóvenes ejemplares para que aprendan a convivir y no se produzcan ningún tipo de pelea entre ellos.
Una vez integrados podrán salir a la superficie exterior de 25.000 metros cuadrados que ocupa el recinto de tigres.
Los recién llegados han sido criados por su madre en Terra Natura, por lo que su naturaleza es salvaje. A partir de ahora serán alimentados con una dieta a base de carne de vacuno, pollo o equino. En edad adulta podrán alcanzar los 150 kilos de peso y casi tres metros de longitud.
Además de las cinco incorporaciones recientes, Cabárceno cuenta con tres tigres adultos (un macho y dos hembras). Los ocho felinos alternarán la estancia en el espacio exterior, para evitar enfrentamientos entre los mayores y los jóvenes.
La extensión del recinto, la vegetación y el entorno que caracterizan la zona dedicada a los tigres proporcionan a los animales un hábitat lo más parecido a su vida en libertad. Valor que se repite en los espacios de las otras especies de las instalación siguiendo la filosofía fundacional de Cabárceno, parque que desarrolla una importante labor en el ámbito de la investigación, la reproducción y protección de especies en peligro de extinción.