El sacerdote Hilario Obregón se define también como forofo del fútbol y del Racing. Es abonado del club santanderino y no suele faltar a los partidos de El Sardinero. Analizamos con él este final de liga: "El ascenso directo está difícil. Más que cuestión de fe es una cuestión de matemáticas y a falta de tres partidos es complicado. También es cierto que el Racing ha demostrado por trayectoria durante toda la campaña que tiene tantas posibilidades como el que más. La clasificación da un vuelco cada jornada, lo estamos viendo".
El nuevo papa y el anterior han sido futboleros, lo mismo que el actual obispo de Santander, seguidor del Valencia. "Vivo el fútbol con mucha pasión y solamente veo mis colores, pero después de los 90 minutos lo analizo más en frío. Algunos de los abonados que tengo a mi lado se muerden la lengua porque saben que soy sacerdote y eso me hace mucha gracia", cuenta.