Mateo es un cántabro que se encontraba con su pareja en un hotel de Marrakech disfrutando de un viaje que nunca olvidará.
En la habitación "todo empezó a temblar y no sabíamos qué hacer, fue mi pareja la que decidió que teníamos que salir a la calle". Con el paso de los minutos fueron tomando conciencia de lo que estaba ocurriendo y se pusieron en contacto a través de mensajes con los familiares en Cantabria para tranquilizarles y decirles que estaban bien.
Llevaban una semana en la ciudad alauita a la que habían viajado para realizar rutas de montaña (pertenecen al Club de montaña La Braña). Después del susto no dudan y Mateo esta dispuesto a volver.