CANARIAS | CONTAMINACIÓN

Los temporales traen grandes cantidades de microplásticos a Canarias

👉 La mala mar llenó de microplásticos la playa de Famara, en Lanzarote, hace unos días

🌊 La orientación, las corrientes, vientos o incluso la forma de la playa influyen en la llegada de basura

🚨 Hay cuatro puntos negros de llegada de estos residuos en las islas

Thalía Rodríguez

Canarias | 19.03.2024 12:17

Los residuos encotrados la zona de Famara, Lanzarote
Los residuos encotrados la zona de Famara, Lanzarote | Iban Sánchez Marín

La mala mar trae grandes cantidades de microplásticos a Canarias. Uno de los puntos negros de llegada masiva de este tipo de residuos es la playa de Famara, en Lanzarote. Una zona que tras el tiempo inestable de hace una semana ha sufrido otra invasión de este tipo de basura.

El mar revuelto y las tormentas hacen que lleguen más microplásticos a las playas canarias. A unas más que a otras según ha explicado en Más de Uno Canarias Javier Hernández, investigador principal del proyecto Implamac.

La orientación, las corrientes y vientos que predominan en esa zona o incluso la forma de la playa influyen en la llegada de estos residuos

La buena noticia es que estas llegadas masivas de microplásticos son puntuales en el Archipiélago.

Un punto negro en Canarias es Famara, pero no es el único

Según Implamac, además de Famara, Canarias tiene otros tres puntos negros donde se acumulan grandes cantidades de basura marina, Lambra, en La Graciosa; Playa Grande, en Tenerife, y Arenas Blancas, en El Hierro.

Los giros oceánicos, claves en la llegada de microplásticos

Según señala Hernández, los residuos que llegan a las playas canarias lo hacen por el giro oceánico del Atlántico Norte. Estos fragmentos se mueven grandes distancias y llegan a Canarias desde prácticamente cualquier parte. Los que llegan son muy pequeños, de menos de 5 milímetros y se dividen en dos tipos, fragmentos de piezas grandes de plástico que se descomponen o pellets.

Proyecto Implamac

El proyecto Implamac, finalizado en 2023, estaba conformado por más de 50 científicos de Madeira, Azores, Cabo Verde y Canarias que estudiaron el impacto de los microplásticos en las aguas y el ecosistema marino de la Macaronesia. Se estudiaron 26 playas de Canarias.