Un descuido y un golpe de mala suerte acabaron con un coche en el fondo del mar en el puerto de Arinaga, en el sur de Gran Canaria. Según detalla en su cuenta de X la Policía Portuaria de Las Palmas, el propietario, capitán de un buque atacado es esta citada infraestructura, llegó tranquilamente al puerto, procedió a aparcar el vehículo pero este acabó desplazandose sin conductor hasta el borde del puerto cayendo posteriormente al agua hundiéndose hasta el fondo del mar.
¿Qué pasó? según informa la propia policía el propietario no puso el freno de mano, sencillamente se le olvidó.
Como se observa en las fotografías hubo utilizar una potente grúa para recuperar el coche del que nos tememos que ha finalizado de forma abrupta su vida útil. La buena noticia de toda esta rocambolesca historia es que afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales, los materiales, saltan a la vista.
