Un vecino de Es Castell ha decidido guardar en la terraza de un tercer piso su embarcación náutica, una lancha de unos 6 metros de eslora. El propietario del piso ha logrado subir la embarcación con la ayuda de una grúa, provocando la sorpresa de vecinos y transeúntes que en ese momento presenciaron la logística empleada para llevar a cabo tal propósito.
A través de las redes sociales, el propietario ha explicado que el objetivo de la es ahorrarse el alquiler de un espacio para guardarla, así como realizar él mismo las reparaciones oportunas desde la vivienda: "me ahorro 70 euros al mes de cochera durante los cinco meses de invierno y la reparo desde mi casa". Además, ha defendido la legalidad de la acción: "es totalmente legal subir la barca, ya que pesa diez veces menos de lo que pueda soportar el suelo de dicha terraza".
Por su parte, el ayuntamiento de Es Castell se ha limitado a recordar que las ordenanzas municipales "no especifican nada en este sentido", aunque ha advertido: "los técnicos de urbanismo se lo mirarán por si puede representar un peligro para la vía pública". En el caso de representar un peligro, el consistorio ha asegurado que dictaminarían una orden de ejecución para su retirada.
