El presidente del Consejo Regulador del Queso con Denominación de Origen Mahón-Menorca, Bosco Triay, prevé una temporada marcada por la recuperación económica, aunque sin alcanzar los niveles de 2019, cuando se facturó 16,2 millones de euros anuales: "somos optimistas porque la temporada ha comenzado antes que el año pasado y vemos más movimiento en los mercados y en tienda. La restauración también normaliza la actividad, pero no ayuda que gran parte de la planta hotelera no abra, ya que en los últimos años ha crecido su apuesta por el queso Mahón-Menorca".
Triay ha destacado que a diferencia de 2020 este año se ha seguido produciendo queso y que la comercialización de invierno prácticamente no se ha resentido: "confiamos en acabar el ejercicio de 2021 con cifras mejores que las de 2020. El reto es aumentar ventas y situarnos cerca de los datos de 2019, aunque también es cierto que existe parte de incertidumbre sobre el desarrollo de la actividad en los próximos meses".
Por otro lado, Triay se ha mostrado esperanzado en el capítulo de exportaciones: "en los países donde no hay tantas restricciones se van comercializando y en otros como Francia costará más reiniciar la actividad. En Estados Unidos haremos una campaña promocional para incentivar la venta que, unida a la retirada de los aranceles puede ayudarnos mucho".