El grupo Meliá abrirá este verano el hotel cinco estrellas Villa Le Blanc en la urbanización menorquina de Santo Tomás (Es Migjorn). El hotel, que en estos momentos se encuentra en obras, estará completamente integrado en su entorno, conectado con la esencia de la isla y será un ejemplo de construcción eficiente. Es propiedad de la sociedad Victoria Hotels & Resorts, creada en 2021 con participación de Meliá Hotels International, Bankinter y otros inversores clientes del banco y con GMA como socio gestor.
El proyecto de reforma del antiguo Sol Beach House, del arquitecto Álvaro Sans, combina un diseño contemporáneo que combina sencillez y lujo: "Menorca es Mediterráneo en estado puro y transmite esa sensación de paz y bienestar que solo se percibe en algunas islas del Egeo. Por ello, nos hemos propuesto el reto de hacer uno de los mejores hoteles de todo el Mediterráneo y estamos avanzando por el buen camino".
El hotel contará con 159 habitaciones, algunas con piscina privada, y disponen de balcón con vistas al mar. Los colores elegidos son el blanco y el azul, y disfrutará de grandes terrazas y porches. En materia gastronómica se trabajará con producto local, y en el apartado energético incorporará instalaciones y tecnologías de última generación para reducir las emisiones en un 87%.
El vicepresidente y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, ha tildado el proyecto de sueño hecho realidad: "Hacer un proyecto como éste, que nos permita avanzar en el camino de la descarbonización hotelera, y en un lugar tan especial como Menorca, es el resultado más tangible de la apuesta estratégica que desde Melià estamos haciendo para impulsar un modelo de hotelería basado en la excelencia, la responsabilidad y la sostenibilidad".
El Villa Le Blanc, que recibió a principios del año pasado el premio Rethink al mejor proyecto de sostenibilidad y rehabilitación hotelera, contará con un sistema de gestión energética basado en la implementación de energías renovables, como la biomasa, la energía solar o geotérmica, así como tecnología domótica para favorecer niveles mínimos de consumo, tanto energéticos como hídricos. Los sistemas de climatización usarán agua del mar para intercambiar energía, logrando reducciones de consumo eléctrico de hasta un 40%.
También se adoptarán modelos circulares en la gestión de residuos, el calor residual del aire acondicionado será utilizado para precalentar el agua caliente de uso sanitario y las piscinas climatizadas, el agua del retrolavado de la piscina se aprovechará para la limpieza del hotel, el agua de lluvia para el riego de los jardines, y finalmente la recuperación de aguas grises para sanitarios.