"No añadiré nada, gracias", han sido las últimas palabras que la expresidenta del Parlament balear y del Consell de Mallorca Maria Antònia Munar ha vertido en su primer juicio, que este jueves ha quedado visto para sentencia. Sin que la exdirigente histórica de UM ni los otros ocho acusados por un presunto desvío de 240.000 euros públicos hayan hecho uso de su derecho a la última palabra, el presidente del tribunal ha dado por concluida una vista oral que se ha prolongado durante diez días y que se enmarca en una de las piezas separadas del caso Maquillaje.
La Fiscalía Anticorrupción mantiene su petición de seis años de cárcel y diez de inhabilitación para la expresidenta mientras que ha rebajado de seis a dos años y siete meses de prisión la pena solicitada para Nadal, acusados de tomar el control de la productora Vídeo U a través de testaferros, a la que posteriormente le fueron concedidas dos subvenciones de 120.000 euros cada una desde el Consell del que ambos estaban al frente.
Sin embargo, en su turno de intervención el abogado de Munar ha insistido a lo largo de su parlamento en negar la existencia de prueba alguna contra su patrocinada, y ante esto ha espetado que "todavía creo en la presunción de inocencia". Según ha defendido, las subvenciones están "perfectamente otorgadas" puesto que contó con todos los informes favorables durante su tramitación, recriminando en este contexto que "todo el mundo vea brujas donde no las hay".
Garcías, que reclama la libre absolución de su defendida, ha manifestado que cuando en 2004 se efectuó una modificación de crédito en la que se incluyó la concesión de la primera de las aportaciones, Munar rubricó este expediente junto a los otros tantos que le llegaron a firma. "La presidenta firma mil papeles cada día. Si se hubiera negado a firmar, a lo mejor sí hubiera prevaricado por omisión", ha recalcado contundente.
Y si hubo "algún fallo" en la tramitación de las subvenciones, ha aseverado que en cualquier caso hubiera correspondido al ámbito administrativo, y no al penal. "No hay ninguna base para decir que se produjo malversación sino que en todo caso sería fraude de subvenciones", ha incidido al respecto el letrado, quien ha alegado que su defendida tampoco incurrió en un delito de falsedad ni de negociaciones prohibidas.
En cuanto a la adquisición de Vídeo U, que según el testimonio de Nadal se produjo después de que la exdirigente 'uemita' le entregase 300.000 euros en metálico en el coche oficial para comprar entre los dos la mitad de la productora, el letrado ha negado cualquier relación entre la empresa y Munar y ha aseverado que, de hecho, la Fiscalía no habla en sus conclusiones definitivas "ni de coches oficiales ni de sidecares". "No es que no haya ningún indicio, es que no hay prueba alguna", ha remarcado.
GARCÍAS: "LOS ÚNICOS BENEFICIADOS HAN SIDO LOS SOCIOS DE VÍDEO U"
Así las cosas, ha apuntado que "los únicos beneficiados con todo esto" son los socios de Vídeo U, al tiempo que ha manifestado que si a lo único que se atiende es a la declaración de coimputados, como el caso del excontable de UM Álvaro Llompart, "habrá que ver qué relación había entre ambos, que no era precisamente buena, y si se le han prometido privilegios procesales".
Ya en el turno del asistente legal del antiguo 'delfín' político de Munar, ha introducido su intervención aseverando que está en el juicio "para defender al señor Nadal y no para acusar a otros imputados", haciendo alusión a la asociación Democracia y Justicia, personada como acusación popular y a la que la Fiscalía ha llegado a referirse como "apéndice de Munar".
En cuanto a la compra del 50 por ciento de acciones de Vídeo U, Zaforteza ha insistido, en contra de lo expuesto por Garcías, en que junto a Nadal también Munar estaba interesada en esta operación, y "lo que les movió no era obtener beneficios con las subvenciones sino optar a un canal de TDT", que finalmente no les fue concedido. El letrado ha defendido en todo momento que tras ello no había ninguna otra intención, puesto que "tras lograr que el Consell impulsase una televisión, sus testaferros no hicieron ninguna actividad".
Otro de los argumentos que ha esgrimido el abogado durante su turno de palabra ha sido cómo "podía participar en negocios particulares" ya que "no tenía función ejecutiva ni partida presupuestaria, y por tanto ninguna incompatibilidad", a pesar de que el propio Nadal ha admitido que comenzó a participar en la productora a través de su testaferro Miquel Sard, también acusado.
ZAFORTEZA: "MUNAR ERA ININDUCTIBLE"
Así, ha recalcado que "los fondos no estaban a cargo" del exvicepresidente insular, por lo que "no pudo incurrir en malversación" a no ser que lo hiciera por inducción, y "me da la impresión de que Munar era ininductible".
En referencia al episodio de la entrega de los 300.000 euros en el vehículo oficial, el letrado ha subrayado que por haber confesado este hecho su patrocinado "no ha recibido ningún trato de favor, máxime cuando desde entonces ha sido dos veces detenido, tiene retirado el pasaporte y se encuentra bajo fianza de 100.000 euros". "¿Que tenía a Munar rencor político? ¿Entonces por qué un día antes de confesar fue a casa de ella para decirle que iba a contar la verdad?", se ha preguntado Zaforteza.
En este contexto, el abogado ha recordado cómo en un momento dado Nadal acudió a él para decirle que "tengo un problema" y le comentó cómo se habían apoderado de la productora mediante testaferros. Ante esto, el letrado le dijo: "o te callas y arriesgas hasta el final, o prestas una nueva declaración y dices toda la verdad. Y verdad sólo hay una", ha espetado Zaforteza, quien ha manifestado que en ningún momento "fuimos a la Fiscalía a concordar una declaración o pactar una pena".
"Su declaración fue libre e inculpatoria, no buscada en absoluto", ha remarcado para reforzar el hecho de que su cliente "no ha recibido ningún trato de favor". El abogado se ha preguntado "por qué Nadal iba a tener dos testaferros, uno de ellos sin confianza" y tras ello ha señalado que "el sentido común es apabullante". Tras todo ello, Zaforteza ha solicitado la libre absolución del también expresidente de UM y exconseller de Turismo del Govern.