Mario Sorribas, presunto testaferro de Iñaki Urdangarin e imputado en el caso Nóos, ha aportado a la causa varios emails en los que "resulta fehaciente" que el exsocio del Duque de Palma Diego Torres era "quien manda y dispone" en el Instituto Nóos, recalcando por el contrario cómo, hasta el momento, no se han incorporado a las investigaciones correos "dirigidos por o al yerno del Rey de España donde dé instrucciones de mando".
En un escrito al que ha tenido acceso Europa Press, la defensa de Sorribas recrimina el "intento de practicar la maniobra de la confusión" por parte de Torres o, "lo que se dice en catalán, 'embolicar la troca'", si bien subraya que "la mayoría decaen por sí solas por inverosímiles".
Asimismo, ironiza en torno a la entrega de emails por parte del exsocio de Urdangarin "por capítulos", como si se tratara "de un serial que tiene a medio país enganchado, y quien dice país dice medio mundo", al incidir en que "el avatar judicial de este asunto se sigue con pasión en Hispanoamérica, con lo que puede afirmarse que está haciendo más por la unidad cultural de los hispanoparlantes que muchas de las iniciativas costosísimas del Instituto Cervantes".
Junto al escrito, el letrado de Sorribas acompaña distintos correos, entre los que se encuentra el que Torres envía el 24 de octubre de 2005 a varios miembros de Nóos para agradecerles "el esfuerzo realizado durante estos días" de cara al evento Valencia Summit -por cada una de cuyas ediciones el Instituto percibió un millón de euros públicos-, y les insta a "aprender de esta experiencia" de forma "urgente", ya que "tenemos sólo unas pocas semanas para estar preparados para el Illes Balears Forum".
En otro correo que Torres remite el 24 de julio de 2005 al propio Sorribas, aquél le indica que "es urgente que salga el informe de patrocinadores mañana lunes", tras haber introducido "algunos mínimos cambios". "Sugiero una carta mía, muy breve, de presentación para la mayoría de los receptores, y una de Iñaki para otros", añade el exresponsable de Nóos, proponiendo dos listas que encabezan "el Pte. Camps", en alusión al expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps "y la alcaldesa", en referencia a Rita Barberá.
Asimismo, mediante otro email, del 13 de julio del mismo año, Torres dispone que habrá que pulir el listado de invitados de la Generalitat Valenciana "a la cumbre y a la cena formal", seleccionándolos, al aseverar que "hay demasiados políticos de Madrid, en especial de la oposición".
Más de un año después, el 28 de septiembre de 2006, Sorribas comunica a Torres haber encontrado un posible trofeo para los Valencia Summit, por un precio de 112,5 euros la unidad, del que existen cuatro alternativas y que "recuerdan al logo del Summit". "Si te parece bien, lo enviamos a producir al momento", le consulta el encausado a Torres, quien ese mismo día le responde con un escueto "me parece muy bien".
Mientras tanto, el 14 de mayo de 2005 una empleada de Nóos escribe al exresponsable de la entidad para pasarle el link de la web del Valencia Summit "para que veas cómo ha quedado" y, a partir de ahí, le emplaza a que, si considera que "hay que hacer algún cambio, me lo comentas y el martes a primera hora se hacen".
PREPARACIÓN DE RESPUESTAS A PREGUNTAS "CON MALA SAÑA" DE LOS MEDIOS
De forma paralela, a través de otro de los correos, fechado el 8 de octubre de 2004, Sorribas comenta a Torres, Urdangarin y otros miembros del Instituto que ha elaborado un argumentario de respuestas a preguntas "con mala saña que los medios de comunicación pueden hacernos en cualquier momento a cualquiera de nosotros" en relación a la organización del Valencia Summit, a lo que Torres le responde que "el documento de preguntas me parece perfecto, pero me gustaría pulir algunas. Cuando tengamos un rato lo comentamos".
En otra de las correspondencias, Torres contesta a Sorribas en referencia a la llamada de un periodista interesado en que Nóos diese una evaluación de las derrotas en el Mundial de Alemania en relación con las marcas, ante lo cual el imputado responde que le contestará, puntualizando no obstante que "yo de fútbol no hablo. Me gusta el peligro, pero no tanto".