La dirección de Iberia y una mayoría de sindicatos representantes de los trabajadores de la aerolínea han aceptado este miércoles la propuesta del mediador designado en el conflicto, Gregorio Tudela, que suaviza a 3.141 los despidos en la compañía y prorroga el ERE en vigor hasta 2015, cuyo documento han firmado hoy en el Ministerio de Fomento.
El director de Recursos Humanos, José Luis Romero, y los sindicatos mayoritarios, CC.OO., UGT, Sitcpla, Asetma, USO y CTA-Vuelo, representantes del 93% de la plantilla, han rubricado la propuesta del mediador en un encuentro en el Ministerio de Fomento, presidido por la ministra de Fomento, Ana Pastor.
El documento propuesto por el catedrático contempla un ERE para 3.141 trabajadores, el 16% de la plantilla, unas 700 salidas menos que el plan de reestructuración planteado por la compañía, que con "carácter inmediato" suspenderá el ERE extintivo y prorrogará el ERE en vigor hasta 2015.
La firma de la propuesta supone la desconvocatoria de las cinco jornadas de huelga pendientes, del lunes 18 al viernes 22 de marzo, del total de 15 paros de 24 horas iniciados el pasado 18 de febrero, del que finalmente se han llevado a cabo un total de diez días de inactividad.
El sindicato de pilotos Sepla, que no ha suscrito finalmente el acuerdo por considerar que no cumple "con unas garantías mínimas de futuro", ha aclarado que no irá a la huelga la próxima semana. El jefe sindical de Sepla en Iberia, Justo Peral, ha mostrado no obstante la disposición del colectivo a "seguir negociando", al tiempo que insistió en que los pilotos están dispuestos a realizar sacrificios.
Stavla, además de CGT y CTA-Tierra, no firmó el documento al considerar que "no es suficiente" y reprochó que "están destrozando la compañía".
PASTOR: "ESTAMOS EN LA BUENA DIRECCIÓN"
La ministra de Fomento, Ana Pastor, agradeció a todas las partes el "esfuerzo" realizado y les animó a que continúen buscando "más encuentros y más acuerdos" para el futuro de la compañía, en la que trabajan más de 20.000 personas, así como para "el futuro del sector aéreo, del turismo, de la conectividad con Latinoamérica y las islas, y el conjunto de los ciudadanos".
Pastor, que aseguró que "estamos en la buena dirección", reiteró su agradecimiento a Iberia y los sindicatos firmantes del acuerdo y pidió "esfuerzo" a las organizaciones que se opusieron a su rúbrica para llegar a un acuerdo en los próximos días.
"Es lo que deseamos todos y especialmente teniendo a la vuelta de la esquina la Semana Santa", añadió.
El mediador en el conflicto, el catedrático Gregorio Tudela, que también expresó su agradecimiento las partes por su "colaboración" y por haberle "facilitado" la mediación, señaló que lo recogido en el documento "es un esfuerzo por parte de todos para intentar conseguir unas condiciones que permitan el desarrollo y una actividad de una empresa tan importante como es Iberia en las mejores condiciones posibles".
Tudela indicó a la salida de la reunión no poder estar satisfecho con la mediación "cuando hay 3.100 trabajadores que van a perder su contrato de trabajo" aunque consideró que "es mejor que la pérdida del empleo se produzca en mejores condiciones que en las derivadas de la aplicación de la reforma de 2012", que dejaba en una situación "de mayor precariedad".
Por su parte, el director de Recursos Humanos de Iberia, José Luis Romero, reconoció el "esfuerzo" y la "voluntad de todos" en el proceso de mediación, y abogó por "intentar seguir construyendo nuevos acuerdos y nuevas soluciones para afianzar nuestro futuro". "Ayudará a resolver los problemas de la compañía", dijo.
Desde el lado sindical, el secretario federal del sector aéreo de UGT, Francisco Rodríguez, agradeció a Tudela su trabajo que "ha conseguido algo que parecía imposible, intentar conseguir que llegáramos a un principio de acuerdo entre posiciones radicalmente contrarias".
Así, reconoció el impulso de la ministra a la mediación, aunque matizó que la rúbrica del documento es el "punto y seguido" porque "aquí no se acaba el conflicto", y avanzó que seguirán luchando por la viabilidad de la compañía y por "compromisos" en materia de flota, salvaguardas, sobre la propia fusión y su seguimiento, matizó.
La firma pone "un poco de paz en algo que se había convertido en una verdadera guerra imposible de seguir adelante", explicó Rodríguez, que dijo esperar que los sindicatos no tengan que volver "a paralizar la actividad aeroportuaria de este país", y que insistió en que a pesar del acuerdo "hay que hablar de Vueling, de Iberia Express y de flota", entre otros puntos.
Por su parte, el secretario federal del sector aéreo en CC.OO., José Antonio Herraez, destacó que el objetivo de parar un ERE con la aplicación de la reforma laboral "debería ser suficiente" ya que a más de 3.000 familias "no les llegará ningún burofax de despido", y dijo esperar que el resto de sindicatos se sumen al acuerdo para que no quede "cojo".
LA FIRMA "NO ES EL FINAL" DEL CONFLICTO.
El presidente de CTA-Vuelo, Miguel Córdoba, solicit�� "que no se quede aquí la cosa", y lanzó un mensaje a los trabajadores de que "esto no es el fin", sino que "hay que seguir" y valoró los días de huelga ya que "sin movilización, sin pelea no se consiguen las cosas".
En este punto coincidió el presidente de la Asociación de Técnicos de Mantenimiento (Asetma), Crisanto Bermejo, que puso énfasis en reconocer a los trabajadores que han secundado las diez jornadas de huelga, y puntualizó que aunque la aceptación de la propuesta "no es final", permite "que los trabajadores se vayan de forma digna".
"Ahora la pelota está en el tejado de la compañía, a ver si esos compromisos que están en el documento esbozados trabajan para conseguirlos", espetó Bermejo a la dirección de Iberia.
Por su parte, el presidente del sindicato Sitcpla, Antonio Escobar, indicó que lo importante es que se ha aparcado un problema de "ERE traumático" y se establece un tiempo para lograr los "acuerdos necesarios".
EL PERSONAL DE TIERRA, EL MÁS AFECTADO
El grueso del ajuste recaerá en el personal de tierra, con 2.256 trabajadores afectados, seguidos de los pilotos, con 258, y los tripulantes de cabina (TCP), con 627.
Estos ajustes se mantendrán durante el periodo 2013-2015 sin modificaciones para, a partir del 1 de enero de 2016, proceder a la negociación de posibles incrementos vinculados a la productividad y a los resultados de la compañía.
Asimismo, los colectivos afectados tendrán que renunciar a la regularización y abono derivado de la cláusula de revisión salarial al IPC real de 2012, mientras que las percepciones salariales por antigüedad y progresión se congelarán hasta el año 2015.
También se acometerá una reducción del 5% anual entre 2013 y 2015 de las aportaciones al Fondo Mutual, quedando suspendida la paga de participación de beneficios.
Respecto a las mejoras de productividad, las partes dispondrán de un plazo de un mes para articular un conjunto de medidas que aborden por cada colectivo ciertas mejoras, y en caso de no llegar a un acuerdo, se procederá al incremento en cuatro puntos porcentuales del ajuste salarial pactado.