En declaraciones al programa Mallorca en la Onda, el conseller insular de presidencia, Jaume Joan, ha justificado esta decisión, porque la pretensión , dice, es evitar un mal mayor. Este paso, según el conseller de presidencia, se ha dado porque hay una demanda de pago por una finca que compró RTVM en el año 2006 , y por la cuál , al no alcanzar un acuerdo con Fomento tienen que hacer frente a 5 millones de euros, más intereses, por ello, creen que para garantizar las deudas a las productoras y trabajadores presentar el concurso de acreedores es lo idóneo. El concurso de acreedores tiene la ventaja, ha dicho el conseller, de que paraliza el embargo y significa que ahora el juez deberá nombrar a un administrador concursal que subastará los bienes del ente público y la finca de Son Puig.
Estos bienes deberán ser repartidos entre Fomento -ganador del litigio por Son Puig- y las productoras y acreedores. El pago no será inmediato porque sigue el mismo proceso que cualquier empresa de sociedad anónima, ha detallado Joan, que espera que no se retrase la cancelación de los salarios e indemnizaciones de estos diez trabajadores, que tienen prioridad legalmente. Hoy las productoras audiovisuales de Mallorca se concentren en la sede de Radio Televisión de Mallorca (RTVM) para reclamar el pago de 900.000 euros