Un matrimonio de jubilados se ha quitado la vida este martes en su domicilio de la calle Barranc de Cas Català, Calviá, después de recibir un aviso de que iban a ser desahuciados por impago.
Los pensionistas, de 68 y 67 años, han dejado escrita una carta en la que explican que los motivos del suicidio se debían a sus problemas económicos y a la pérdida de su vivienda. Supuestamente debían unos 60.000 euros al banco y la orden de ejecución hipotecaria estaba fijada por el un Juzgado para el día 19 de febrero.
Según la Guardia Civil, uno de los hijos de las víctimas ha encontrado los cuerpos de la pareja en el domicilio familiar sobre a las 14.20h de este martes, al parecer, por una ingesta masiva de medicamentos, aunque habrá que esperar a la autopsia para confirmar las causas de la muerte.
Ayer los vecinos de la urbanización se mostraban consternados por la noticia que conocían al comprobar la presencia, en un primer momento, de los servicios sanitarios y coches de bomberos.
Éste es el último caso de suicidio por orden de desahucio en un día en que finalmente se admitía a trámite en el Congreso de los Diputados la Iniciativa Legislativa Popular para la dación en pago.
En Palma de Mallorca, horas antes, el secretario general de la UGT, Cándido Méndez, pedía ir más allá y reformar la Constitución para que los ciudadanos puedan convocar la celebración de referéndums decisorios en asuntos claves.